La peste bubónica arrasó a Europa desde el año 1346, cuatro ladrones fueron capturados y acusados de robarle a los muertos y víctimas moribundas. Cuando enjuiciaron a los ladrones, el magistrado les ofreció clemencia si revelaban cómo hicieron para no contraer la infección.
Explicaron que eran perfumeros y comerciantes de especies y contaron de un aceite especial de hierbas aromáticas, creado sobre una fórmula usada en el siglo quinto, durante la peste de Atenas y la peste antonina en tiempos del Imperio romano.
En 1997, los estudios conducidos en la universidad de Weber State demostraron que tiene una efectividad del 99.96% contra bacterias en el aire.
Sirve como protección contra el 99 % de Agentes Biológicos Infecciosos.
Ungir el tapabocas impedirá el paso de virus, también nariz y sienes, planta de los pies, garganta, abdomen; las axilas y demás coyunturas.
La Virgen María dio a una vidente reconocida la misma fórmula, advirtiendo sobre un mal que se cernía sobre la Humanidad.
“USEN YA EL ACEITE DEL BUEN SAMARITANO, YO LES DI LOS INGREDIENTES NECESARIOS Y CONVENIENTES”.
"La peste llega a la Humanidad y ustedes, hijos míos, saben cómo prevenirla, no desechen mi auxilio ante lo que la ciencia no logrará controlar”
-Santísima Virgen María a Luz de María – 02.MAY.2018