El primer ejemplo que tenemos de la relación de los ángeles contra las plagas, ocurre durante la plaga de Soberbia, que se dio entre los ángeles caídos, que decidieron No servir, Dios da la orden y estos ángeles son desterrados del cielo por San Miguel arcángel.
Para liberar de Egipto, a los que luego serían los católicos, el ángel exterminador pasa tomando vidas y una prefiguración de la sangre de Cristo protege al pueblo elegido.
El Papa León I consagra Roma a san Miguel arcángel y, sale al encuentro de Atila, plaga de Dios, Rey de Los Hunos, que invadió Italia y se iba a tomar Roma, el emperador había Huido, era el año 452 y ocurrió el milagro. Los guerreros de Atila y todo el ejército invasor, veían a san Miguel y su corte de Ángeles guerreros armados escoltando al sequito del Papa, Atila no se atrevió a tocar aquella ciudad protegida por los ángeles de Dios.
Durante la peste que asola a Roma en el año 590 el papa Gregorio I lidera una procesión de rogativa, mientras pasan por el Castillo Sant-Angelo que es coronado por una imagen de San Miguel arcángel, el Papa Ve como el ángel envaina su espada, inmediatamente se da el milagro y cesa la peste.