San José y los ángeles, Un santo casi anónimo hasta Pío IX quien proclamó a San José como Patrono de la Iglesia Universal. Este fue un paso monumental que sacó a San José del "anonimato" en la jerarquía de los santos.
Pío IX aprobó oficialmente las Letanías de San José en 1909, aunque esta aprobación fue formalizada bajo el pontificado de San Pío X, quien era su sucesor. Aun así, fue Pío IX quien dio gran impulso a la difusión de su culto y de esas letanías como forma de oración pública y privada.
Aunque ya existía desde la Edad Media una festividad para San José, Pío IX consolidó la fiesta del 19 de marzo como solemnidad obligatoria y apoyó el establecimiento de la fiesta de San José Obrero el 1º de mayo (esta última fue instituida después por Pío XII en 1955).
Este maravilloso libro contiene revelaciones casi como un evangelio secreto del santo que, después de la virgen, está más cerca de Dios, por sus méritos y por su obra.
Y que, con su silencio elocuente, nos ha dejado una enseñanza fundamental para estos tiempos de apostasía y ruido mundano, que tenemos que redescubrir para, como él, acercarnos al Dios encarnado y poder ser adornados con todos los dones necesarios para nuestra propia salvación.
En el 150 aniversario de ser declarado patrono de la Iglesia Universal, un 8 de diciembre de 1870 cuando Pío IX quiso otorgarle este título a través del decreto Quemadmodum Deus, 16 años después de aprobar el dogma de la Inmaculada Concepción.